YA ENTENDÍ A MIS PADRES...

Mis padres están preocupados, no pueden concebir que una de sus hijas desborde su vida por intenciones y metas utópicas, pues parecen absurdas bajo la realidad y el régimen que gobierna actualmente.

Al igual que yo mis padres estudiaron en la universidad pública, vivieron paros, tropeles, huelgas, guerra, desprotección, estigmatización, muerte… no fue hace mucho tampoco hace poco, pero comprenden la magnanimidad del problema y lo justo y bueno de lo que estamos exigiendo.

Pero lo entiendo, no es fácil para un padre sentir que sus hijos sean prospectos de un futuro Garzón, Petro, Córdoba incluso…quizás desearían más ver la figura de Fajardo, por ejemplo, política Light, un si pero no, un vaivén de cosas….

¿Qué se sentirá ser padre de un “revolucionario de ideas”? Quizás no mucho, o sí, tal vez el temor por convencerlo, quizás la idea factible de que con lo poco que se hace no se logra nada y si se puede perder demasiado…

Si, ya lo entendí, contra eso viven, contra la incertidumbre y la idea de pensar que quizás un día ya no esté, que desaparezca siendo un recuerdo para pocos…

Contra eso vamos todos, contra la corriente que limita expresar lo que se quiere, ganar por algo justo y querer un mejor futuro.

Confirmo entonces, que resulta ser verdadero la consigna de una marcha: “Amigo mirón, únase al montón, su hijo es estudiante y Ud. trabajador”. Detrás de tan sencillas palabras se encuentra algo cierto, hace mucho se nos olvidó que por lo nuestro debe lucharse, no con balas no violencia, sino de la manera más simple y menos conflictiva, ¡expresando rechazo saliendo a las calles!

Deberían mirarlo así: es mejor un ejercito de ideas que un ejercito de Cossitos, de diminutos seres que día a día nos absorben sin querer, de pequeñeces absurdas a las que les tememos.Es cierto, ese es el trasfondo de la realidad en la que estamos, nos atemoriza hablar, exigir, marchar! Nos atemoriza una autoridad civil, nos atemoriza la legitimidad de un gobierno.

Pero así seguimos, en el limbo de entender y no hacer nada, de temer aunque sea nuestro, de caminar sabiendo que esto será peor en poco tiempo…

FACEBOOKEANDO

Una vez, algún contacto me escribió cuán importante era pensar y mencionó por demás su sentimiento lastimero por el tamaño de mi mente. Yo sin querer ofenderlo ni mucho menos irrespetarlo, contesté simplemente “Gracias”, gracias por lo mucho o poco que dijo porque definitivamente tenía razón, debía pensar más pero no entendí lo del tamaño, no creo que cambie.

El tamaño de mi mente o la magnanimidad de lo que quiero, quizás a eso se refería, incitándome sin duda alguna a crear posiciones más amables y menos conflictivas.

Muchos se preocupan por lo que escribo, por lo que pienso. Más sin embargo yo vivo tranquila, porque en este mundo que parecen dos, pertenezco al más sensato, al real que más allá del enlace cibernético día a día avanza, continúa un rumbo que debo seguir, que deseo continuar.

Allá, en el mundo real, donde las barreras de la expresión verdaderamente existen, donde cada cual se desliga de lo mucho o poco que tiene, de la sobriedad de lo que piensa para intentar sobrevivir en la crudeza, en lo bueno de lo malo, en el epicentro cotidiano.

Allá donde soy yo, aquí donde eres tú….no soy más que simples letras, que se esfuman que se elevan…conocerme desde fuera, conocerme realmente, conocerme sin barreras, sin más tapujos que la propia “mente”.

No soy diferente a cada joven que sin querer despierta observando una realidad que jamás soñó, que jamás quiso…pero aquí estamos, miles de almas deambulando por el espacio que creen suyo, pero muy pocos se dan cuenta que es el reflejo simple del mundo, del mundo utópico que inconscientemente deseamos crear.

MORIR

Morir,
Morir en cada segundo de opresión y de destierrro
Morir sin poder ser alguien, porque nadie siempre fuimos,
nadie es un vago recuerdo y del recuerdo no queda mucho.

Realidades que me abosrven, situaciones no lejanas
mi mundo no es ajeno a la inmensidad del tiempo, del espacio, de la propia vida.

Seres que se van, sin saber ya un motivo...
venganzas abusurdas que la juventud abosorve, que el destino elimina para ya más nunca tener su presencia...

Juegos esporádicos, inmediatez irracional
estupideces insensatas...
muerte de lo poco y de la nada,
de la nada que fuiste, de la nada eterna...

En la pureza de la noche y en el reflejo de la lluvia, solo he de recordar aquello por lo que fui feliz un dia.
Si, te pienso, no por como fuiste sino por aquello que alguna vez me estremeció en el alma.
No es de aquellas cosas que se olvidan, ni mucho menos de las que se clavan, es mas bien que asi te pienso, como algo pasajero, como la nada.
¿Cómo pensar en la nada? ¿Cómo creer en su recuerdo?
Es la nada un todo, es un todo irreal que conmigo avanza.
Te dejo atras vida tormentosa, te dejo para comenzar la utopia que me espera, la traición que ya me avanza.
Te soy cobarde no por mis temores ni mis angustias, mas sí por lo que pienso, por lo que en mi se guarda.
Inicio mi nuevo rumbo, no en un limbo, no en la nada
empieza ya mi destino, aquel que por mi querer cambia.