Powered By Blogger

Buscar este blog

viernes, 2 de abril de 2010

ALIANZA PARA LA PRIMERA VUELTA

Demasiado se ha especulado respecto a los candidatos de centro y los de izquierda. Muchos temen que no llegue ninguno a segunda vuelta y que por demás la coalición de gobierno se dispute la próxima presidencia en Colombia.

Sin embargo, en un momento coyuntural donde la sociedad exige un cambio no tan radical pero sin querer del todo lo mismo, ¿vale entonces enfrentarse por una lucha “ideológica” que en pleno inicio del siglo XXI para Colombia carece de sentido?

Candidatos como Fajardo desatienden a una alianza partidista en la primera vuelta, por ser una propuesta incoherente con quienes tuvieron a bien firmar a su favor como candidato independiente a la presidencia de la República. Lo que es difícil de entender para Fajardo, es que indiscutiblemente una cosa es la firma y otra la intención de voto de los ciudadanos, no es lo mismo simpatía que electores, menos aún después de una derrota magnánima en las elecciones parlamentarias.

A Pardo lo que menos le importa ahora es el sectarismo liberal. Ha propuesto la inclusión de varios colores diferentes al rojo, para todos aquellos que se sienten ‘liberales y pacifistas’. Es entendible, Pardo intenta salvaguardar la imagen de un partido tradicional por excelencia. No es fácil como candidato y presidente de la colectividad que un partido de 200 años de historia esté en decadencia y sobretodo es tal su temor, que ha llegado al punto de cambiar la tradicional frase “liberal vota liberal”, donde el pañuelo rojo ya no será la imagen defensora de lo social.

Mockus, que decir de él. Un maestro fiel defensor del civismo y la transparencia. ¡Un educador Presidente! La gran hazaña de los griegos y el mejor de los gobiernos. Una utopía casi realizable, una promesa loable viendo los últimos resultados. “La gente vota por el que gane” para no perder su tarjetón, y en medio de esta gran crisis, donde nos sumergimos ya no en lo carismático ni en el caudillismo de hace 20 años, es posible que un candidato de centro logre ganar la presidencia.

Petro en su momento propuso esa alianza quíntuple que los llevara al poder, algo poco usual en las personas de izquierda, que creyendo leer demasiado saben lucir su gran prepotencia. Sin embargo, haciendo caso omiso al tradicional egocentrismo de la izquierda colombiana, Petro ha sido una imagen renovadora dentro de su partido. Muchos analistas le han calificado como el mejor de los candidatos, pero los analistas son pocos en relación al censo electoral de Colombia. Lamentablemente, nuestro país no está preparado para un candidato de centro- izquierda, menos aún con un pasado que para el momento actual es sin duda el peor peligro para la opinión pública.

Una alianza entre Pardo, Petro, Fajardo y Mockus puede hacer contrapeso en la primera vuelta. Pardo es ahora presidente de un partido multicolor. Petro logró su votación en la consulta en su mayoría por personas que no pertenecemos a ese partido; sin duda el mejor candidato, pero debemos ser consecuentes con los cambios que deben darse. Fajardo con su coherencia y su lógica ahora más coherente pero no tan lógica, debería pensar que sus 500.000 firmas no lo apoyaron en las elecciones de marzo, coherente él pero no los firmantes. Y Mockus, acaba de ganar una consulta, es una imagen renovada del centro un personaje atractivo incluso para los abstencionistas
Una estrategia tentativa, una meta pluripartidista que ponga como pilar principal de un gobierno a la educación y a la seguridad integral de la ciudadanía. No queda más que una gran encuesta, no de las de ahora donde el tamaño de la muestra es un poco más de mil personas. No es un número de población suficiente para determinar el propósito del censo electoral. Sin embargo, los medios de comunicación si tienen la cobertura que a las encuestas les falta.

Y en este momento de ambigüedad y desconcierto, de terror y seguridad, de odio y agradecimiento, el único propósito factible para un próximo gobierno es la reelección, la reelección de la seguridad democrática.

Ojala, los cuatro candidatos mencionados pongan esta propuesta sobre la mesa. No hay ideología que respetarse, ni siquiera el partido liberal, que a pesar de su tradición no ha propendido por el respeto de sus principios, cosa en la que el Polo si ha sabido salvarse.

El partido verde, liderado por cuatro personalidades poco conocedoras de la problemática ambiental a nivel macro, o preguntémosle entonces a Londoño o a los diputados del Verde, cuanto conocen y que han hecho para proteger el ambiente. Y de Fajardo, ni hablar, un partido nada diferente a los otros: más transparencia, menos corrupción, el partido conservador dice lo mismo.

Tan sólo queda la esperanza, la esperanza de un gobierno en que lo social emprendido desde la educación y la salud estén primero, donde el futuro no se enmarque en un fusil sino en el progreso, donde la intención de un gobierno sea la creación de empleo y no un proteccionismo miserable. Cuatro candidatos, propuestas afines: ¡Barajen entonces!

3 comentarios:

  1. Me gusta. Me gusta mucho.
    Pienso igual, o mejor: me gustaría pensar igual. Que todas y todos llegáramos a la misma conclusión que tú. Al consenso. Creo que la opción que presentas es ideal, aunque poco probable. Finalmente, el compromiso que nos mueve, hace que actuemos la mayoría de las veces con el deseo. Lo cual, por demás no creo malo, sino conveniente y necesario. La realidad siempre posible de lo distinto dota de sentido a nuestras existencias. Si renunciáramos frente a la eventualidad, la preparación y el carácter no tendrían mucho sentido.
    Votaré por Petro, porque como tú, creo que es el mejor candidato (de los que hay). Pero a pesar de las supuestas cercanías, pienso, las diferencias son aun abismales entre una propuesta y otra.
    Fíjate que la mayoría de los miembros del partido de la U antes fueron liberales. Pardo dice que no negociará por cargos burocráticos. Amanecerá y veremos. Una cosa debería ser clara: no apoyaría a Noemí en una segunda vuelta frente a Santos.
    Y otra cosa que hay que decir es que hasta Petro, el mejor de todos, ha cometido grandes pecados políticos por su consabida arrogancia y oportunismo.
    Y él no es precisamente la primera opción para las alianzas. Para Pardo es Vargas Lleras y para Mockus, Fajardo. Petro es ese ingrediente especial que puede cambiar el sabor (el interés y el imaginario colectivo) de la colación que lo acepte.
    Una coalición con Petro será vista como tirada a la izquierda. Una coalición con Vargas Lleras (posible solo con Pardo) como una coalición entre liberales. Y una coalición entre los cuatro que dices, repito, sería la mejor opción. Pero antes de primera vuelta, la veo poco probable.
    La campaña de Mockus va en alza, y según la última encuesta, a él deberían sumársele los otros. Petro por su parte, resiste, por ahora, a la aplastante y terrible maquinaria uribista.
    Lina, me encanta que escribas. Me da mucho gusto. ¡Ya hacía falta!
    Una única sugerencia (que antes me hicieron a mí) intenta que el artículo esté entre las 600 y las 700 palabras.
    Un abrazo.
    Yesid G.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Yesid, un abrazo para ti también

    ResponderEliminar